- Utilice aceites vegetales líquidos para cocinar y hornear.
El aceite de oliva, el aceite de canola, y otros aceites de origen vegetal son ricos en grasas insaturadas saludables para el corazón. Trate de vestir a una ensalada o verduras asadas con una vinagreta a base de aceite de oliva.
- Deshazte de la grasa trans.
En el supermercado, lea la etiqueta para encontrar los alimentos que son trans. La etiqueta debe decir «O» (cero) en la línea de grasas trans; también se debe escanear la lista de ingredientes para asegurarse de que no contiene aceites parcialmente hidrogenados. Manténgase alejado de las comidas fritas, galletas, y otros alimentos horneados.
- Cambie de margarina a mantequilla
Elija un producto que tenga cero gramos de grasas trans, y escanee la lista de ingredientes para asegurarse de que no contiene aceites parcialmente hidrogenados. Utilice un aceite vegetal líquido cuando sea posible.
- Coma por lo menos una buena fuente de grasas omega-3 al día.
Los pescados grasos (como el salmón y el atún) nueces y el aceite de canola nos proporcionan ácidos grasos omega-3, ácidos grasos esenciales que nuestro cuerpo no puede hacer. Las grasas omega-3, especialmente los de pescado, son muy beneficiosos para el corazón.
- Reduzca el consumo de carnes rojas, queso, leche y helado.
La carne roja (ternera, cerdo, cordero) y productos lácteos son ricos en grasas saturadas. Así que comer menos carne roja (carne procesada en especial de color rojo, como el tocino) y escoger el pescado, pollo, nueces o frijoles en su lugar. Si usted come carne roja, elija cortes magros y mantenga las cantidades bajas.